Carla Simón escoge el pecado como punto de partida en el diálogo que ha generado a partir de la selección del corto de Chantal Akerman, J'ai faim, j'ai froid (1984), y la película Daisies (1966), dirigida por Věra Chytilová. Las protagonistas de estas proyecciones tienen en común que juegan a lo prohibido para ser libres. Desde una libertad creativa absoluta, ambas directoras plasman estas vidas de forma inédita e innovadora, con estructuras narrativas juguetonas y anárquicas o con montajes transgresores y atrevidos.
J'ai faim, j'ai froid describe a dos adolescentes en Bruselas que huyen de su casa y que, de forma obsesiva, no paran de repetir: “Tengo hambre, tengo frío”.
Daisies nos enseña a dos chicas que deciden que “si en este mundo todo está corrompido, estaremos corrompidas nosotras también”. Un mecanismo que activa una sucesión de escenas inconexas en las cuales las protagonistas juegan a la malicia, a la disrupción, al engaño y a la sátira.
La sesión irá acompañada de un video introductorio de Carla Simón que hablará sobre el cine de vanguardia hecho por mujeres, la reconsideración de la filmografía de Chantal Akerman, la censura, la prohibición, la experimentación y mucho más.